ESMERALDAS
Marcela Quiñonez y su pequeño hijo Jostin, que la acompaña en las mañanas cuando no tiene clases virtuales, bajan a la finca de su suegra Teodora Barre, para verificar si las plantas y mazorcas de cacao, no han sido afectadas por la plaga conocida como la monilla.
Plantación ubicada cerca del recinto Calle Larga, en Colón Eloy, del cantón Eloy Alfaro, en donde la Federación de Comunas Afrodescendientes del norte Esmeraldas, impulsa el proyecto de siembra de coco y cacao fino de aroma.
Mientras la Asociación de Mujeres Afro Timbiré en el Futuro (Amatif), que agrupa a unas 70 mujeres afro, requieren asesoramiento técnico del INIAP, créditos y asistencia técnica, para incrementar las plantaciones de cacao y elaboración de derivados, manifestó su presidenta Lorena Valdez.
Este gremio construyó una planta procesadora de cacao y harina de plátano, con una inversión de $36 mil, pero requieren aún de adecuaciones adicionales para el funcionamiento de un molino eléctrico, tostadora, mesas metálicas, descascarilladora y otros, destinados al procesamiento del cacao.
Seis mujeres de esta asociación, recibieron créditos de BanEcuador por $36.675, para inversión en el cultivo de cacao, en el marco del Plan de Mejora Competitiva de Cacao y sus derivados.
De su lado Mérice Caicedo, presidente de la Comuna Río Santiago, que agrupa a más de 90 mil personas en 19 comunas, destinará 10 mil hectáreas para cultivar 1.8 millones de plantas con una producción anual estimada de 360 millones de cocos.
Los productores de coco recibieron también, créditos de BanEcuador por $60.000 dólares, para inversión en la compra de tierras y la conformación de una industria para obtener derivados de coco, para venderlos en los mercados nacional e internacional. Se prevé que este proyecto genere más de 3.685 empleos directos, 6.265 indirectos y $343 millones, manifestó Xavier Lazo, ministro de Agricultura y Ganadería.
A criterio de Jacinta Ayoví, habitante de Timbiré, este tipo de productos, más otros de la zona, ayudarían en la reactivación económica de familias afroesmeraldeñas de la zona norte, afectadas también por el desempleo debido a la pandemia del COVID-19 y baja actividad en las fincas palmicultoras, extracción de maderas o recogiendo pepitas de oro en las mineras a cielo abierto.
A esto se suma la carencia de caminos vecinales en buen estado, servicios básicos y conectividad telefónica o internet. La lluvia casi todo el año en la zona norte de Esmeraldas, impide movilizar los productos agrícolas, por afectaciones en los caminos o carencia de puentes, comentó Edilberto Rosales, humilde campesino que se dedica al cultivo de plátanos.
La Prefectura de Esmeraldas, interviene en la construcción de dos puentes, caminos vecinales, fomento producto y puntos de wi-fi, dijo el viceprefecto Diego Zambrano.
El ministro Lazo, quien visitó Esmeraldas, la semana pasada, precisó que la zona rural de esta provincia, tiene potencial para producir cacao, balsa y fruticultura. Agregó, como parte de la política pública, se impulsa el desarrollo de la agricultura familiar campesina, subvenciones, créditos especializados, así como la estrategia Súper Mujer Rural (I)