Seis fallecidos, doce heridos y 18 presos transferidos a otras cárceles del país, dejó el incidente
Cabo de año de uno de los presos asesinados en CPL No. 2 |
La reyerta también dejó doce heridos y la transferencia de 18 reos a otros reclusorios del país. Marco M., padre de Luis Obregón Cuellar, recuerda que su hijo había ingresado al centro carcelario por un delito menor y estaba próximo a recuperar su libertad.
El día de la masacre lo llamaron para informarle que Obregón estaba entre los fallecidos, del incidente que se originó en el pabellón C de máxima seguridad, por supuesta rivalidad entre dos bandas.
El cadáver fue sepultado en la parte del cementerio municipal de Esmeraldas y sus familiares realizan una misa de réquiem y reunión reservada, este lunes 6. Recordatorios similares estaban previsto para Julio Cortez Campos; Juan Banguera Méndez; José Murillo Murillo; Patricio Quiñonez Vivero; y Ángel Gabriel Valencia Caldas, también asesinados en la masacre, según se conoció.
Después de un año de esta masacre no se han registrado incidentes de magnitud entre los 1700 reos que tenía este centro penitenciario ubicado en la vía a refinería Esmeraldas, hasta junio de este año.
Luego del incidente, la mesa de crisis integrada por varias autoridades acordaron mantener los puntos de bloqueos de la vía de acceso, patrullaje perimetral del centro penitenciario con Fuerzas Armadas, crear un anillo de seguridad al exterior del centro de rehabilitación; reforzar requisas al interior y exterior del centro carcelario; hacer un seguimiento permanente a los grupos dentro del centro carcelario, articulación 24/7 entre guías penitenciarios, Policía Nacional y FFAA para fortalecer la seguridad de la cárcel; bloquear el servicio de internet y mantener la videovigilancia con el apoyo del ECU911.
Con el estado de excepción carcelaria se ha reforzado el perímetro de seguridad y se han realizado requisas con la incautación de armas cortopunzantes y otros objetos en las cárceles de varones y mujeres de la capital esmeraldeña, informó Pablo Velasco, comandante policial de la Subzona 8 (I)
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