La Agencia de Regulación y Control de Energía (ARC) reportó una caída de producción de más 56.000 barriles, especialmente en bloques Auca, Shushufindi y Auca.
Campo Sacha manejado por Petroecuador
De acuerdo con los datos de la Agencia de Regulación y Control de Energía (ARC), el Bloque Shushufindi tuvo una pérdida de 15.651 barriles, al pasar de 82.934 barriles a 67.283. El Bloque Auca pasó de 75.289 a 59.121 barriles, es decir registró una caída de 16.168 barriles y finalmente Sacha cayó de 71.066 a 52.709 barriles, es decir se generó una reducción de 18.357 barriles.
En un informe al que este Diario tuvo acceso, Petroecuador informó que el problema externo a la empresa se debió a una descarga atmosférica que no pudo ser evacuada porque los sistemas de protección de puesta a tierra fueron sustraídos en la estación El Vergel- Jivino 3.
En el informe, la Gerencia de Exploración y Producción de Petroecuador indica que el 11 de diciembre a las 13:31 se produjo una fuerte descarga atmosférica que afectó a la línea eléctrica El Vergel -Jivino 3 (Distrito Amazónico) del Sistema Nacional Interconectado, que está a cargo de Transelectric. En el informe se explica que la Estación Jivino 3 no alcanza a evacuar la mencionada descarga, debido a que los sistemas de protección de puesta a tierra han sido sustraídos y no operaron actualmente.
Este evento produjo un apagón que afectó a 728 pozos. Estos representan el 46 % de los activos de EP Petroecuador y forman parte de los campos más productivos: Sacha, Shushufindi, Auca, Indillana, Libertador, Palo Azul y Lago Agrio.
De acuerdo con Miguel Robalino, experto en temas petroleros, la generación eléctrica es clave en la producción petrolera y en el país este tema es crítico por varias razones. La mayor parte de los bloques no tienen una generación autosustentable. Varios dependen del sistema interconectado que puede ser estable, pero que de pronto tiene un problema y genera estas paras. En este sentido, dijo que una posible solución ha sido la autogeneración de electricidad a través del gas asociado que hoy por hoy se quema en las teas. Al momento existen iniciativas que buscan captar este gas, pero no se ha llegado a concretar. Considera que no hay empeño en sacar adelante este tipo de iniciativas pues también hay un mercado de abastecedoras de electricidad que funcionan con diésel y con gas, a las cuales no les interesa la autosustentabilidad. También consideró que una muesta de que no se están haciendo bien las cosas es que no haya habido el sistema necesario para amortiguar la descarga atmosférica.
De acuerdo con Bladimir Cerón, presidente de la Coalición Petrolera, lo que ha sucedido al momento es una situación fortuita y que está fuera de control de Petroecuador. Para Cerón, el sector eléctrico debe revisar las instalaciones y tomar las medidas de seguridad adecuadas para que no continúen este tipo de problemas. Además reflexionó en que cada día que pase con una baja de producción representa un valor importante de pérdidas para el país. Solo multiplicando los 56.000 barriles por $ 64 (precio teórico de diciembre) que podría costar un barril la pérdida sería de $ 3,5 millones diarios.
Entre tanto, Petroecuador indicó en su informe que está trabajando para recuperar la producción posiblemente en esta semana.
No es la primera vez que se generan problemas por fallas eléctricas en el sector petrolero. En octubre del 2021, el entonces ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, aseguró que se perdieron 13.000 barriles de crudo del bloque ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini), debido a una falla eléctrica en este sector y 31.000 barriles más también por problemas eléctricos en la línea de transmisión San Rafael- Jivino 3.
En ese momento, el problema le llevó al ministro Bermeo a tomar medidas de desvinculación de cuatro gerentes tanto en el sector petrolero como eléctrico. (I)