Con la campaña El manglar es tuyo y mío, vamos a cuidarlo, se aspira recuperar este ecosistema del norte de Esmeraldas.
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Representantes del PMA, CANE y alcalde Gleen Arroyo |
Unas 50 hectáreas de manglar se ha logrado reforestar en la zona costera de San Lorenzo del Pailón, frontera norte de Esmeraldas, con la participación de obreros informales que recolectan la concha prieta y comunidades afro esmeraldeñas.
En esta zona fronteriza binacional hay dos problemas urgentes por resolver, como es la pobreza de las comunidades locales, y la conversión (destrucción) de los manglares a camaroneras y sus externalidades, explicó Mauricio Rosales, máster en economía.
"Es un ecosistema frágil en donde el cambio en una parte del sistema provoca alteraciones en otras partes del recurso, lo que causa su destrucción", detalló
Inginia Castillo, líder comunitaria, sostiene que el recurso concha ha disminuido por diversos factores, entre ellos la afectación del manglar y la captura de este crustáceo con menor talla del especificado por el Instituto Nacional de Pesca (INP). "En este trabajo me inicié desde los 12 años de edad y con mi familia recolectábamos hasta unas 400 conchas por jornada", dijo Adela Simisterra, otra obrera. En la actualidad no llegan a cien, por la competencia y escasez de la concha prieta.
Un estudio que realizó la bióloga Evelyn Ramos, del INP en el 2019, mostró que el número de conchas promedio por recolector en el puerto de San Lorenzo, fue de 137 unidades por día. Una de las especies de concha conocida como Anadara tuberculosa, estuvo por debajo de la talla de 45 mm LT.
Situación que preocupa también a Elvia Valencia, conchera de la parroquia Palma Real, por el riesgo de quedar sin trabajo junto a otras nueve mujeres de esta comunidad, ubicada en la zona marítima frente a Candelilla de la Mar (Colombia).
Con la Federación de Artesanos Afro-ecuatorianos Recolectores de Productos del Manglar (Fedarpom), se logró integrar a 22 comunidades en la recuperación del manglar que está dentro de la Reserva Ecológica Mataje - Cayapas, que tiene una extensión de 49 350 hectáreas. Una gran parte de este nuevo manglar están en las piscinas camaroneras abandonadas.
Pero hay otras amenazas como la acumulación de plástico de todo tipo y que es recogido en mingas de limpieza con pescadores y concheros, reveló Jorge Ayora, presentador de esta campaña del PMA.
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Unas 90 hectáreas de manglar se aspira reforestar con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y comunidades de San Lorenzo, norte de Esmeraldas |
La Comarca Afroecuatoriana del Norte de Esmeraldas (CANE) junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), se unió a la propuesta para el cuidado del manglar, fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de la población afrodescendiente e indígenas awá. El mismo se ejecuta mediante convenio del proyecto binacional en la frontera de Colombia y Ecuador, desde 2018 con una duración de seis años, detalló Inés Morales, palenquera representante de la CANE.
Con la campaña `El manglar es tuyo y mío, vamos a cuidarlo`, se espera la participación de ciudadanos, organizaciones, estudiantes y otros, en este proyecto de conservación, indicó.
Además de las medidas de adaptación al cambio climático, se trabaja en enfoque de género mediante procesos participativos, con 38 comunidades de las poblaciones afroecuatoriana y awá de la frontera norte y del Valle del Chota (Imbabura), dijo Carmen Guevara, asistente del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Ecuador.
A criterio de Ninfa Canticuz, mujer awá de 47 años, de la comunidad La Carchi, reveló que esta etnia indígena, corre el riesgo de perder sus alimentos (plantas y saberes ancestrales), por el cambio climático. Por ello enseñan a sus hijos las costumbres alimenticias de esta etnia que vive en la frontera binacional.
Otro de las necesidades, es el abastecimiento de agua potable y en ocasiones lo hacen del agua lluvia, porque los ríos están contaminados o por la salinidad del mar. También hay preocupación por las descargas de aguas residuales de viviendas, empresas palmicultoras y la minería a cielo abierto y que llegan al mar.
Estos factores han provocado la alteración de ecosistemas y la directa afectación de miles de familias que dependen económicamente de la cosecha de concha y cangrejos, en los cantones Muisne, San Lorenzo y Eloy Alfaro.
El alcalde Gleen Arroyo, expuso que con el Municipio y la Cooperación Española, se inauguran nuevos sistemas de agua potable en las parroquias y comunidades rurales de Urbina, San Javier, Chillabí, Guabina y Nueva Esperanza.
Además, recibió un crédito no reembolsable de $17.9 millones para el sistema de agua potable de la ciudad de San Lorenzo. (I)